Tal parece que hay mucha inquietud en el planeta construido por nosotros y para nosotros, sería interesante que los habitantes nos preguntáramos si realmente es un escenario que pueda alcanzar la tan anhelada y duradera felicidad. Por los vientos que soplan, éste mundo parece una constante dinamita a punto de que unos seres llenos de arrogancia poseídos por la rabia, el resentimiento y las diferencias, se sientan con la potestad de pisar el botón que apague la ingenuidad de los niños Los temas de paz y amor parecen utópicos porque estamos jugando a no ser auténticos sin sentido para lo que se nace, vivir.