domingo, 13 de septiembre de 2009

los otros y..¿yo?

Amigos:

Tenemos rato metidos en una incertidumbre al no saber que decisiones tomar por no afectar a otros, o porque creemos que estamos haciendo daño por el simple hecho de manifestar algo diferente del entorno.

Desde la infancia hemos sido inoculados de un respeto por los padres, por los maestros, por mayores, por las religiones, por la constitución, por la patria, por la sociedad y hasta por las ideologías pero ¿Dónde se enseña el respeto por uno mismo...? es decir, el respeto y la devoción por uno mismo.

Nos hemos levantado convencidos en complacer, pero cuando nos toca complacernos caemos en confusiones o, en el mas tenue de los casos, en culpas. Por supuesto, aquí se inicia el debilitamiento del poder natural del YO, con mayúscula, para otorgárselo a los demás y asumimos, de antemano, que nuestra labor es para los otros y el éxito depende de la aprobación externa.

Es así como la Majestad del Ser Humano, y nosotros somos Majestad, se enturbia edificando imágenes, dioses, sobrevaloraciones de los otros, subordinando nuestra decisión al temor de ser rechazada y desarrollando la pérdida de la Fe en uno mismo. Entonces ¿Cómo no ha perderse la confianza el lo positivo? ¿Cómo ha de tener confianza en expresar los afectos? ¿Cómo es posible imperdir la consolidación de la carencia de eso que llaman autoestima?

Para ilustrar, les digo que tenemos un instinto natural en cada uno de nosotros; e instinto al fin, carece de razón y de limitantes formas, ya que es una fuerza mental que nos informa que, a pesar de ser gregarios, es esencia que nos estimula a ser diferentes del resto de los seres humanos. Es una fuerza intensa y constante que debe ser respetada por la convicción de ser fieles a nuestra verdad.

Así es cómo se nos advierte que hay todo un acontecimiento, llamado Creatividad, que nos origina la satisfacción de haber alcanzado la gloria al materializar un deseo independientemente de su intensidad y de lo silbidos ajenos; eso sí, carente de vergüenza, sin que nos haga agachar la mirada, sin sentir que somos bichos raros y sin sentir que estamos traicionando a nadie.

Pero ¿qué pasa cuando esa fuerza creativa la esclavizamos a los efectos de un si o de un no del otro.? Las respuestas las tenemos en el día a día y si no están en nosotros, están al lado. La depresión, el temor al rechazo, la soledad, el sentirnos fracasados, entre otras, solamente ratifican que el dejar de ser uno mismo tiene su costo y éstos males hablan de esas respuestas.

La Nueva Era, la acuariana, centrará sus influencias en que el hombre comience a rendirles honores a su Majestad, a así mismo. Es por ello, que la enseñanza comenzará porque el niño experimente sentirse importante consigo mismo para construir, con placer, una sociedad placentera y no se sienta obligado a cumplir con normas y leyes que al fin no garantizan que sea un buen ciudadano ni mucho menos feliz.

Los quiero

Chao.

"El trabajo de los racionales, objetivos y científicos es entender que Dios al igual que la Espiritualidad no tienen forma"

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jueves, 10 de septiembre de 2009

Emociones Vs Realidades

Amigos:

Retomando el tema de saber en donde y con quien nos hemos unido, pienso que nadie en este planeta se ha escapado de la incertidumbre que significa vivir con otro ser. Todas esas cosas que nos impulsan estar acompañados y sentir el placer sagrado de la intimidad, en muchas oportunidades son sometidos a tan desbastadores análisis que al final lo que prevalece es una supuesta objetividad, rechazando lo que en definitiva mantiene una relación, las emociones.

Cuantas veces no hemos querido decir te amo y dejar a un lado la gris monotonía pero la boca se calla por boberías, para emitir al final un quejido de tristeza por haber dejado pasar la gloria de hacerle sentir a ese otro que es mi aspiración, y que la mayor inspiración es hacer realidad la ilusión de estar juntos y perdernos en el goce.

Las emociones independientemente de quién eres y de los malabarismos que haces para evadirlas, son la realidad que al final domina hasta al mas lúcido de los integrantes de la raza humana. Digas lo que digas y cuando lo digas y como lo digas, sentir no es cuestión de usar las neuronas, ni la inteligencia, ni mucho menos la chequera, ni creer que tienes el control del timón que se opone a las olas de los imprevistos. Es una cuestión harta sensible que un instinto dispuesto ha alcanzar la dicha alborota al más sabelotodo, para expresar !necesito una caricia, necesito un afecto, necesito a alguien que se levante empiernado con mis entrañas porque siento que hasta el espíritu se marchita..!

No sé si la soledad necesita del amor o es el amor quien necesita de la soledad pero, de algo estoy seguro, son dos emociones que compiten para apoderarse de las entrañas de la vida. Aunque demuestren lo contrario se necesitan y, según parece, son la linea que divide la felicidad de la tristeza. Cuando hay amor no se sabe de soledad y cuando ésta se incrusta en el día a día hasta los tuétanos entienden de lo sagrado que es estar enamorado.

Esa soledad que reposa no sé en que parte de nuestras almas nos dice que más allá de ese colmado mundo de antipáticas lógicas, hay una fuerza sobrehumana que manifiesta que este sentir es superior al espejismo de creernos inmunes a los vientos helados del invierno ¿saben por qué? porque ella nos recuerda que su fuerza es un ahogo de dolor para refrescarnos cuan importante es el amor y nos informa que el ego es vulnerable, muy vulnerable.

Que si me gusta o que si no me gusta, que si tiene los pies con olor muy fuerte, que no lo veo en sintonía con la velocidad de mi vida, que si tiene un pasado y, así, aparecen una retahíla de defectos que construye un mundo de obstáculos para alimentar la estupidez que se empeña en enturbiar el placer. Aquí se inicia la destrucción del amor para dar paso a ese desierto de encontrarte sólo.

Les recuerdo, que la soledad y el amor son curruñas inseparables que emiten un silbido de alerta para evitar una laaaarga noche gris y seca; ya que la perfección moderna adormecedora de la verdad humana, sirve para que muchos mortales se unan a seres que no aman y así estropean su corta estancia en la tierra. Es más, hasta se odian en la cama pero eso de conocer la soledad jamás...sin darse cuenta que hay un frío vació que hace temblar al más ducho y delatar en su cara la mayor de las soledades, la amargura.

Pues si amigos, me río de aquellos que me dicen !tienes que ver la realidad..! yo, con la cara de asombro y con un silencio sepulcral en mi interior me pregunto ¿De qué realidad me estarán hablando..? Pues el amor y la soledad son las emociones que más inspiran a los artistas y a los especialistas de la mente, también.

Los quiero.

Chao

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