Es el alma que no se cansa de tanto buscar y en esa curiosidad se percata que la exigencia universal es ilimitada. La existencia, es arropada por la incertidumbre de no saber para donde vas y es como si lo grandioso que hay en ella fuera dirigida por los vientos que van de un lugar a otro saltando religiones, costumbres y lo cotidiano, buscando una respuesta que parece no encontrarse. Infinito que tienes tu, que tiene aquel y la tenemos todos.
Es la pregunta que toca las entrañas de los humanos así la estación esté fría o caliente; o los arboles estén frondosos o sus ramas se vean desnudas porque sus raíces están vestidas de hojas secas. No estoy escribiendo de logros ni de ser padre, madre o hijo o el triunfo de una profesión. Ni se trata de ser bueno o malo o si amas o dejaste de amar !total.. siempre ha habido una respuesta para ello y siempre la habrá..!
Es la inquietud de saber que hay algo no concluido que sale de cualquier parte de las entrañas y que aspira vencer los miedos y ser libre. Total su única preocupación es ser ella así los seres extraviados en el compromiso se diviertan criticando. Es la lucha entre lo que es y el querer ser. Algo extraño porque se quiere saber a que viniste sin estar contaminado de lo que has sido.
Y cuando el inclemente Cronos va devorando la estadía en éste planeta es como si el misterio de vida se apresurara en solicitar atención y, como misterio al fin, tiene una, dos y miles de preguntas sin respuestas. Tanto.. que a pesar de siglos, de milenios y de, no se cuantas, historias humanas y aun se persiste en seguir aquí.
¿Qué esperas de ti fuera de ser un excelente amigo o padre o esposa o soñador? es la incógnita que se vuelca encima y !mira como inquieta...! porque es la pregunta de ese ser perdido en el concierto de miles de voces ajenas. Es la inconformidad que lleva en si la Misión de Vida que no tiene fin y vuelves a nacer, una y otra vez, porque la obra nunca culmina, solamente se cambia de apariencia.
De repente, esa inquietud necesita ser acompaña por el sonido de un canario o de un piano y de la sabiduría del silencio, para inspirarse con esa pregunta tristemente apartada que amerita cariño, atención y respeto. Es esa carencia que dice que hasta aquí no es la labor humana y que es necesario pararte para que oigas, o sientas, o mires, no sé, pero es algo diferente a lo limitante que es repetir la misma tarea.
Que se entienda que la asignatura que nos encomienda el Universo no tiene fin y que el cambiarse de piel es un hasta luego pero jamás un adiós.
Se les quiere
Chao.
A veces ese cambio de piel agota.... en ocasiones provoca quedarse sin ella (piel) y no volver a regresar...!!!!Esto después de meditar en eterno tiempo no la pregunta de "misión de vida"..sino su respuesta...
ResponderEliminarPareciera extremista mi comentario, lo sé, no sé si es la Luna que pasó, el próximo retrógrado, hormonas femeninas, o simple "noche" prolongada....
Un abrazo Ric, somo siempre, buen escrito...
Tengo tiempo pensando que no sería justo con la existencia misma que el tiempo fuera tan poco. Es necesario otras vidas y otras vidas para darle fin a una asignatura, como dices. Pero debemos estar claro que una vida lleva a otra y no tiene fin en el Universo.
ResponderEliminarFelicitaciones por el escrito, ya me hace falta leerlo.
Pienso al igual que lo refieres en este buen escrito, que la asignatura del universo no tiene fin, es cambiante se muda, pero la esencia a mi parecer, más allá de las religiones, los amores y los conflictos que nosotros mismos nos creamos, está en el servir, ser útil, poder aportar una sonrisa, siempre, dar lo mejor de nosotros mismos en este transitar,comprometernos, saber que el viento fresco nos acompañará, a pesar de que el calor a veces nos hostigue... Siempre te leo, rara vez comento, procuraré hacerlo más a menudo, te sigo siguiendo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
BB
Considero que estamos tan empeñados en lo de afuera, en lo ajeno, en complacer, que nos desfiguramos y nos perdemos en el camino y dejamos atrás a lo que realmente vinimos a hacer.
ResponderEliminarRicardo,tu paciencia, tu amor por el otro, por todo lo que te rodea y que te inquieta, te lleva a no descansar en esa lucha para que reine el amor y la paz.
Te esmeras en escribir y en tu consulta para que el ser humano se encuentre asi mismo, que en oportunidades pienso que no eres del éste planeta.
Gracias.
Estamos tan comprometidos con lo de afuera que nos divorciamos con lo nuestro. En el camino perdemos el centro, lo esencial y ¿Cómo ha saber dela Misión de la Vida?
ResponderEliminarRicardo, tu empeño en que el ser humano se reencuentre tiene un gran valor. No es fácil estar todos lo días y todo el día en la tarea de que los otros asuman su responsabilidad existencial. Y tu estás ahí dando que dando.
Gracias.
Muchas gracias a todos.
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