sábado, 26 de julio de 2014

Lógica vs Inspiración

Hoy amanecí, nuevamente, un tanto confuso con la vida porque tuve una franca charla con Sol por su insistencia en no permitir una conversa íntima con Luna. En su terquedad le dije que esperara unos minutos porque, la reina de las noches y de las intimidades, tenía horas conmigo siendo testigo de decisiones un tanto alocadas ya que se trataban de emociones arrinconadas, no sé en donde, ansiosas de decirme algo.


En esa tertulia le dije a Sol, que admitía que es el amo de la luz planetaria y que le debo obediencia y que, por consiguiente, debo traicionar mi éxtasis con Luna y atender a Lógica, su hija. !Como lo leen, Lógica es hija de Sol y es muy estricta..! quién exige cumplir sus mandatos utilizando las energías de la luz del día que nos obsequia su padre e ir a la calle y ser igual a todos, levantarme como todos, tomar la misma estación del metro y tomar café en el mismo sitio e ir al trabajo igual a todos. Cumplir horario y ser obediente con los mandatos de la cotidianidad. Y así, Lógica se siente triunfante porque yo copio lo que hacen los demás y rechazo ser diferente ya que, ser diferente es sinónimo de loco y de quedarse solo.


Entonces, aquí adentro, en eso que llaman mi mundo interior, crecen dos fieras hambrientas esperando que las alimenten y en ese dilema me mantienen inquieto, trasnochado, stresado y malhumorado. Es la lucha entre ser y lo que debe ser que todavía no logro discernir. Ambas, Lógica y Luna, solicitan por su lado fidelidad absoluta y aspiran por mi felicidad. Una que obedezca lo que está afuera y, la otra, diciéndome que debo oír lo que está en mi interior. Es la eterna confusión de lo que es ser un humano

Así mismo, Sol con su encantadora luz incita que debo entregarme a las exigencias ajenas porque Lógica así lo ordena. Por otro lado, fastidiado de no ser yo mismo, me dejo derretir por los encantos de Luna, quién constantemente me hace sentir que es la tormenta emocional que el trajín me impide expresar. Y no tanto porque no hay motivos para hacerlo, es que la la hija de Sol me recuerda que no es el momento.


Lógica me dice que tengo que comer y pagar el gas, el condominio, los pantalones están muy caros y la comida tiene que ser variada para no engordar. Que todo ésto amerita horas de trabajo y que me levante temprano; que estar escuchando las recomendaciones de Luna no me lleva para ningún lado, ya que la única verdad es la cédula de identidad con la tarjeta de débito porque la situación no da para más. 



Por otro lado, en esa trifulca eterna, agobiante y sin tregua que pone los nervios nerviosos, Luna me cuchichea que es magia, es el toque de la piel y la expresión de lo romántico con su pasión. Sin sus atributos dejo de expresar mis emociones y dejo de escribir poemas sin decir a nadie te quiero. Un ser atrapado en la oscuridad. Aspira que yo, como mortal comprenda que ella, igual a Sol, tiene una hija, llamada Inspiración y es la que ordena desde aquí adentro, desde ese rincón del alma y sin testigos, sin horario, sin exigencias, sin calcar a otros, simplemente auténtica y es la clave para la más bella aspiración de todo ser humano, ser si mismo.


Entre tantos días y horas esmeradas en atormentarme y queriendo poseerme, Inspiración y Lógica, tratan de ponerse de acuerdo y llegan a lo típico de la gente confusa buscando claridad en la vida, de que mi existir no es mío y que no tengo la facultad de decidir. Que solamente la existencia tiene una verdad, la vida se debate entre Inspiración y Lógica. La felicidad depende de quien gane ésta batalla.......

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