jueves, 25 de febrero de 2010

Quirón

La vida está colmada de insistentes verdades que obligan frenar los espejismos y colgar en un gancho las falsas espiritualidades. Nacer, el estar en éste mundo es saber que hay acontecimientos que duelen y que son parte de la enseñanza. Siempre hay un dolor que por más que trates de engañarlo persiste hasta que decides colocarte frente a él y establecer un diálogo sincero donde el escenario es el alma. Por lo menos, ésto es lo que aspira todo ser que se jacte de ser diferente.

Ese dolor algunos la llaman herida, otros sufrir y los griegos lo llaman Quirón. Es un acontecimiento en cualquier lugar y en cualquier momento que toca las fibras sentimentales que endurecen, cultivan o atormentan, dependiendo del compromiso con la existencia. Pero como la vida sigue y exige reírse entonces, a Quirón, cual parapeto que estorba, lo envían a una cueva con tan confuso letrero " Territorio de lo olvidado"

Y así, todos salen a la calle y al trabajo asumiendo que se las saben todas, abriéndoles las puertas a los amores y desamores, a lo hechos que encandilan la distracción y, al producir que la realidad no puede esperar..claro.. !La vida continúa....! Entonces, Quirón, chiquito y desasistido porque lo niegan, se oculta para rumiar su desdicha y, más aún, cuando sabe que es parte de la negación misma que le encanta al ser humano.

Sin embargo, no se amilana y decide crecer y se da cuenta que su mejor alimento es que lo ignoren y que, los chistes con sus sonrisas superficiales y los disimulos, son parte de esa fuerza que lo invita a aumentar de tamaño cual mata enredadora que se trepa en el alma, pasando por el espíritu hasta llegar al cuerpo y cubrir todo el ser.

Y ¿Saben algo amigos lectores? Quirón es la eterna sombra que toma la razón y la lógica para recordar que hay algo que se ha remendado pero no curado y que de vez en cuando una música o un hecho y hasta una pasión, desempolvan ese escondite y, sin pedir permiso,despierta ese dolor olvidado gritando ahí adentro "digas lo digas y hagas lo que hagas soy parte, irrefutable, de tu verdad".

El padre de Quirón, el muy anciano y sabio Saturno, ese mismo que llaman Cronos, el tiempo; es un experto en la existencia que se atrevió decirle a Bolívar que su aspiración en el Chimborazo no era más que un delirio y que no se le olvidara que es un mortal. El, con su vieja sabiduría, obligó a Quirón a que se vistiera de paciencia porque en ese interminable trajinar conocerá la herencia apolínea; la sanación del alma, la poesía y la música como premios a la transformación del dolor para que deje de ser resentimiento, odio, separación o venganza...!

Que todo aquel, o que toda aquella, que ose burlarse de tan influyente herida existencial termina disfrazándose de necio, o necia, y, la necedad es la esencia de toda desgracia porque lo único que sabe es imitar; e imitar es el camino más directo para dejar de creer en ti. Entonces, aquí termina la confianza en ti mismo y el amor, que si sabe de dolores, cambia de rumbo para irse a otros brazos que lo traten con cariño ya que, quién no conoce el dolor no sabe lo que es la sensibilidad y el amor es harto sensible.

Entonces aquellos que olvidan a Quirón, terminan enfrascados en una angustia interminable envuelta en una tristeza que no se sabe de donde brota, imaginando que un milagro hará el trabajo de desaparecer el eterno dolor y el milagro nunca llega. Hay otros, que juran que Dios así lo decidió y que lo que se sufre es porque toca vivirlo, para ir construyendo la idiotez de entregarle la salvación a los otros y terminar achacándole al mismo creador la irresponsabilidad de no hablar con uno mismo.

Entiende, que el milagro lo haces tu cuando asumes dialogar con ese ser que está en la cueva y decides construir claridad con él y así inicias el amarte a ti mismo y considerarte importante para darle entradas, sin miedos, a quienes aspiran estar contigo y así le enseñas lo que es el verdadero sentido de la vida, ser diferente despues de haber transformado un dolor en el mismo amor.

Ahh y la gloria hecha auténtica, descubres que el miedo a ver el dolor es superior al miedo de no poder cambiarlo

Los quiero.

Ricardo.

Chao.

Tlf. 04143282323

4 comentarios:

  1. Excelente escrito Ricardo, como todos...
    A veces uno reconcoe el dolor, brinca el obstáculo del miedo al verlo, reconoce incluso que hay que cambiarlo, y decide hacerlo. Creo, que en ocasiones, lo difícil está en no saber CÓMO hacerlo....

    Un abrazo, de los grandes, y que Dios te bendiga

    Anna B:

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  2. Muy Bueno Ricardo.

    La meta? Vencer el miedo y ser libre de verdad.
    Tenemos que hablar.

    Un beso..

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  3. Gracias por sus comentarios.

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  4. Quiero identificarlo y dialogar con el.....para eso necesito y quiero tu ayuda...estare en contacto contigo...gracias...Dios te bendiga.

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